El testimonio del científico y ex director del Instituto Pasteur, se publica en el libro “Le Nobel et le Moine” (“El nobel y el monje”), en el que se resumen un diálogo entre Montagnier y el monje cisterciense Michael Nissaut sobre el futuro del planeta y la erradicación de las enfermedades crónicas. Un ejemplo de coherencia en el mundo de la ciencia El Premio Nobel de Medicina es considerado por muchos como un ejemplo de coherencia en el mundo de la ciencia. Una de los apartes más llamativos fue precisamente aquel en el que el científico ateo aborda el tema de las curas milagrosas que tienen lugar en el Santuario de Lourdes, refiriéndose a ellas como algo inexplicable. “Cuando un fenómeno es inexplicable, si realmente existe, no hay necesidad de negar nada”, dijo Montagnier en la conversación. Luego, aseguró que “en los milagros de Lourdes hay algo inexplicable”. “Muchos científicos cometen el error de rechazar lo que no entienden. No me gusta esta actitud. Constantemente citan la frase del astrofísico Carl Sagan: “La ausencia de pruebas no es prueba de ausencia”. El científico estudió varios milagros de Lourdes, y por esta razón afirma creer que son inexplicables. “No me explico estos milagros, pero reconozco que son curas que no están incluidas en el estado actual de la ciencia”. La importante labor de la Iglesia con los enfermos Montagnier también reconoce la importante labor que ha hecho la Iglesia en la atención y seguimiento de los enfermos, especialmente de los que tienen VIH, tema que conoce muy bien porque es el descubridor de este virus mortal. “Las órdenes religiosas cristianas juegan un papel muy positivo en el cuidado de los enfermos. Reconozco que, en el contexto de la atención hospitalaria, la Iglesia ha sido pionera ”. El científico ateo dice que en los años de investigación del virus del VIH, sobre todo en los primeros años, vio cómo constantemente la Fe y la proximidad de la Iglesia ayudaban a los enfermos a hacer frente a la enfermedad, sobre todo a no sentirse abandonados. “Es a través de esta experiencia que siempre he reconocido la contribución pionera e invaluable de la Iglesia en el campo de la atención hospitalaria”, subraya. Más de siete mil curas inexplicables en Lourdes Desde las apariciones de Nuestra Señora a Santa Bernardette, en 1858, hasta hoy, se han registrado en Lourdes más de 7 mil curaciones inexplicables. No en vano es uno de los santuarios marianos más reconocidos del mundo, junto con el de Fátima, en Portugal, y el de la Virgen de Guadalupe, en México. (EPC)