La iniciativa, denominada «Escudo contra el aborto en Honduras» blinda el artículo 67 de la Constitución hondureña y fue presentada el pasado 11 de enero por el vicepresidente del país, Mario Pérez, del conservador Partido Nacional, quien alegó que «todo ser humano tiene derecho a la vida». La reforma se aprobó en su totalidad con la mayoría de la cámara, con 88 votos a favor y 32 en contra. La legislación hondureña impide que se practique cualquier aborto bajo ninguna circunstancia, algo que no va a cambiar en un futuro a pesar de las presiones internacionales y de ONGs abortistas. La propia ONU solicitó a Honduras que no aprobara la medida que se tomó ayer. El Artículo 67 de la Constitución hondureña queda así: «Se considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida del que está por nacer, a quien debe respetarse la vida en todo momento. Serán nulas e inválidas las disposiciones legales que establezcan lo contrario».