Estas parroquias se encuentran todas en el barrio de Achrafieh, el más afectado por la explosión que se produjo en el puerto de Beirut el pasado 4 de agosto, y en el que murieron 202 personas. La onda expansiva afectó en su totalidad a este barrio de mayoría cristiana y uno de los más antiguos de la capital. El 10% de los vecinos de este barrio han dejado de vivir en sus casas. La explosión supuso una nueva crisis a las encadenadas en un país que está hundido y desbordado: más de la mitad de la población vive ya en la pobreza y 1 de cada 3 habitantes de Líbano es refugiado. “Si Líbano fracasa, fracasa Medio Oriente”, aseguró Javier Menéndez Ros, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada España, en el marco de esta campaña de apoyo al país. Los cristianos en Líbano son un 35% de la población, el de mayor presencia cristiana de todos los países de Oriente Medio. Su misión de convivencia y diálogo con el Islam y su libertad en la evangelización es un ejemplo único en toda la región. Por ello, el papa San Juan Pablo II señaló que “Líbano es más que un país, es un mensaje”. Según Menéndez Ros, “ahora este mensaje está en peligro” y por ello es necesario apoyar a la Iglesia libanesa. El éxodo de cristianos no cesa y es necesaria la reconstrucción de sus iglesias para apoyar en su fe e identidad a todas las comunidades. Por su parte, el padre Raymond Abdo, provincial de los Carmelitas Descalzos en Líbano y socio de proyectos de AIN, aseguró que el Líbano “está en la peor crisis de la Iglesia en su historia porque la comunidad cristiana está poco a poco desapareciendo”. Agradeció la ayuda ofrecida “que es indispensable para apoyar a las personas más necesitadas”. El padre Abdo aseguró que “hay una agenda para aniquilar a los cristianos en Líbano y no es casualidad que vaya disminuyendo el número de cristianos”. Por último, señaló que la Iglesia “es la única que puede hacer presente a Jesús en este país y en la región y los valores propios del Evangelio que son muy necesarios, como el perdón, el amor y el diálogo”. Entre los templos a reconstruir se encuentra la catedral maronita de San Jorge, la Iglesia de San Salvador, Iglesia de San José o la Iglesia de los hermanos del Sagrado Corazón. Además de las iglesias, la campaña de AIN tiene previsto la reparación de muchas instalaciones de propiedad de la Iglesia, como el Hospital del Rosario, muy cercano al puerto de Beirut y en el que el convento de las religiosas quedó totalmente destrozado. Así como el centro pastoral de la arquidiócesis maronita de Beirut, la casa provincial de las Hijas de la Caridad o el convento y catedral de San Luis de los Hermanos Menores Capuchinos, entre otros edificios. Ayuda a la Iglesia Necesitada también sostiene en el Valle del Bekaa un comedor en la diócesis de Zahle, frontera con Siria en el que mil personas en extrema necesidad reciben un plato de comida caliente al día. Estas iglesias locales realizan una ingente labor con miles de familias refugiadas, por ello, la campaña incluye el sostenimiento de sacerdotes y congregaciones en todo el país.