El pasado 2 de noviembre, las fuerzas del gobierno chino se llevaron a dos sacerdotes y más de una docena de seminaristas y religiosas pertenecientes a la diócesis católica de Baoding. Pocas horas más tarde, liberaron a dos seminaristas. Posteriormente durante el mismo día secuestraron al sacerdote Lu Genjun, ex Vicario General de Baoding, siendo hasta ahora desconocido el paradero de todos. Según explicó un sacerdote de la comunidad no oficial de Baoding, el secuestro tuvo lugar a pocos días de la renovación del acuerdo provisional entre China y el Vaticano. Pidió a todos los católicos que recen por las personas secuestradas y por la libertad religiosa plena en China. La diócesis de Baoding, con más de 500.000 fieles, es un baluarte de la comunidad no oficial. Su obispo, mons. James Su Zhimin, desapareció en 1997 en manos de la policía y desde entonces se desconoce su paradero. Su obispo coadjutor, Francisco An Shuxin, pasó un largo período en prisión y posteriormente decidió adherirse a la Iglesia oficial.