El Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, subrayó con fuerza su oposición ante esta hipótesis, de la que ha hablado incluso el periódico “Radikal”. «Nosotros nos opondremos y, con nosotros, todos los cristianos, sean ortodoxos, católicos o protestantes», afirmó durante un encuentro con un grupo de estudiosos a la vigilia de la Sinaxis, la reunión de los líderes de las Iglesias ortodoxas autocéfalas que comenzará hoy por la tarde en Estambul. «La basílica de Santa Sofía –añadió el Patriarca– se construyó como testimonio de la fe cristiana y, si regresa al culto, sólo puede volver al culto cristiano».


Según “Radikal”, el primer ministro turco, involucrado en una serie de escándalos por corrupción (junto a diferentes personalidades del régimen islámico) que hacen temblar el gobierno, podría tomar una decisión al respecto en mayo, en el aniversario de la conquista otomana de Constantinopla en 1453. Santa Sofía fue transformada en mezquita tras la caída de la capital bizantina en manos del ejército bizantino. Por voluntad del fundador de la patria moderna turca, Mustafa Kemal Atat fundador de la república turca laica en 1923, la Basílica se convirtió en museo en 1934. Cada año millones de turistas visitan el museo de Santa Sofía.