Con dos votos a favor y uno en contra, un tribunal de Apelación del Quinto Circuito confirmó la sentencia del juez Lee Yakel, quien en noviembre del 2017 anuló la ley aprobada por los legisladores de Texas que buscaba prohibir los abortos más cruentos. La norma, aprobada durante la sesión legislativa ordinaria de aquel año, vetaba los abortos de dilatación y legrado, es decir, aquellos que requieren que los médicos usen instrumentos quirúrgicos para matar y retirar el feto del interior del seno materno. El Juez James Dennis, uno de los que ha apoyado el veto proabortista, ha explicado que la sentencia se basa en que una ley de esa naturaleza viola el derecho constitucional de las mujeres a acabar con la vida de sus hijos antes de nacer. El estado de Texas recurrirá ahora al pleno del tribunal de apelación, formado por 17 magistrados, y si como cabe esperar se aprueba el veto, acudirá a la Corte Suprema, donde ya habrá mayoría conservadora si se confirma la nominación de Amy Coney Barret.