Los ojos del mundo están en la península de Crimea, con Rusia y Ucrania que se encuentran al borde de una guerra tan imprevisible como imposible de pagar, por ninguna de las partes involucradas en el conflicto. El nuevo gobierno de Kiev dijo que Rusia ha “hecho su declaración de guerra” a Ucrania y movilizó sus tropas y sus reservistas, en medio del caos revolucionario en que se encuentra y con un país al borde de la bancarrota.

El Papa Francisco se dirigió ayer a los fieles reunidos en Plaza San Padro y a todo el mundo diciéndoles: Les pido que sigan rezando por Ucrania, que está viviendo una situación delicada. Mientras anhelo que todas las partes del país se esmeren por superar las incomprensiones y para construir juntos el futuro de la Nación y alcanzar una solución pacífica, dirijo un apremiante llamamiento a la comunidad internacional, para que sostenga toda iniciativa en favor del diálogo y de la concordia».

Este Domingo que precede la Cuaresma, después del rezo a la Madre de Dios y del responso por los difuntos, el Papa Francisco exhortó a la solidaridad fraterna hacia los más pobres y los que sufren la violencia de los conflictos. Y recordó que la humanidad podrá alcanzar la justicia, la reconciliación y la paz, que tanto necesita, sólo volviendo a Dios, como indica el tiempo cuaresmal - de lucha contra el mal, con las armas de la oración, el ayuno y la misericordia - para culminar en la Pascua de Resurrección:
«Esta semana comenzamos la Cuaresma, que es el camino del Pueblo de Dios hacia la Pascua, un camino de conversión, de lucha contra el mal con las armas de la oración, el ayuno y la misericordia. La humanidad necesita justicia, reconciliación y paz, y logrará alcanzarlas sólo volviendo con todo al corazón a Dios, que es su manantial. También todos nosotros tenemos necesidad del perdón de Dios. Comencemos la Cuaresma con un espíritu de adoración de Dios y de solidaridad fraterna con los que, en estos tiempos, están más probados por la indigencia y los conflictos violentos. (News VA)