El papa Francisco recordó este la situación en Bielorrusia, donde se desarrollan protestas y represión policial desde hace una semana tras las elecciones presidenciales y pidió el cese de la violencia y que se entable un diálogo.
"Mi pensamiento también va para la querida Bielorrusia. Sigo de cerca la situación postelectoral en este país y hago un llamamiento al diálogo, al rechazo de la violencia y al respeto de la justicia y la ley", afirmó el pontífice durante el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro.
"Encomiendo a todos los bielorrusos a la protección de Nuestra Señora, reina de la paz", añadió.
Francisco también dijo que reza "por el Líbano y por otras situaciones dramáticas en el mundo que causan sufrimiento a la gente".
Al mismo tiempo, exhortó a que este tiempo de vacaciones en Europa no haga olvidar los problemas que hay por el Covid: tantas familias que no tienen trabajo, que lo han perdido y no tienen comida.
"Que nuestras vacaciones de verano también estén acompañadas de caridad y cercanía a estas familias”, sostuvo.
Las protestas contra el presidente bielorruso, Alexándr Lukashenko, estallaron al término de las votaciones de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, cuando un sondeo a pie de urna gubernamental le dio como reelegido con más del 80 % de los votos.
Estos resultados, que más tarde fueron confirmados por la Comisión Electoral Central, fueron inmediatamente denunciados como fraudulentos por los opositores, que se echaron a las calles, y en las protestas y la respuesta policial han muerto al menos dos personas y casi 300 han sido heridas.
Los ciudadanos que han sido puestos en libertad han denunciado haber sido sometidos a torturas y palizas en los centros detención.