La persecución religiosa en China ya entra a los hogares. En la provincia de Shanxi, al noreste del país, autoridades gubernamentales exigen que aquellos que reciban asistencia gubernamental retiren estampas o imágenes de Jesús y las cambien por fotos de Mao Tse-Tung o del actual presidente Xi Jinping. Particularmente, los funcionarios de la ciudad de Linfen en la provincia de Shanxi, recibieron la indicación de que inspeccionasen si en los hogares que reciben “pagos de asistencia social” había imágenes o símbolos religiosos, para que fueran reemplazados por las fotos de los líderes comunistas, según informa la revista Bitter Winter.
Esta política se aplica a todo tipo de personas, incluso de iglesias administradas por el Estado, como la protestante Three-Self Church.
Un predicador de una iglesia en casa, que no son legales pero que están harto difundidas y eran más bien toleradas en China, dijo que su cruz y fotos de Jesucristo fueron retiradas en mayo pasado, y reemplazadas por una foto de Mao. “A todos los hogares pobres de la ciudad se les dijo que mostraran imágenes de Mao Tse-Tung”, contó este predicador a Bitter Winter.
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También en otras provincias
Pero esto no sólo se limita a la provincia de Shanxi. En la de Jiangxi, al sureste de china, un cristiano afirmó que su asignación estatal por discapacidad fue revocada por él ir a un templo. La esposa de esta persona dijo a Bitter Winter que les fue informado que serían “tratados como elementos contrarios al Partido” si seguían yendo a la iglesia.
En esta misma provincia de Jiangxi, un miembro de Three-Self Church, anciano, de 80 años, afirmó que perdió su ayuda del gobierno cuando respondió “gracias a Dios” después de recibir el pago de un subsidio.
En la provincia de Henan, ubicada en el centro-oriente del país, una anciana diabética perdió su subsidio mínimo vital cuando le fue ‘descubierta’ una cruz en la puerta de su casa.
En la provincia de Shandong, funcionarios entraron forzadamente a la casa de un cristiano y colocaron imágenes de Mao y de Xi Jinping.
Estos hechos, sumados a la campaña de retiro de cruces en templos en toda la China indicarían el endurecimiento de la persecución religiosa.
