Así se decidió tras una reunión de cuatro horas de la Comisión nacional del patrimonio y de la arquitectura (CNPA). “Al término de las consultas y del dictamen consultivo de la CNPA emitido hoy, el presidente de la República ha adquirido la convicción de la necesidad de restaurar Notre Dame de París de la manera más conforme posible con su último estado completo, coherente y conocido”, informaron desde el Elíseo.
El presidente de la República de Francia, Enmanuel Macron, abrió el debate hace un año sugiriendo un gesto arquitectónico “contemporáneo” en la restauración de la catedral. Desde entonces circularon por los medios las proposiciones más rocambolescas imaginables: desde una flecha de cristal hasta una cubierta ajardinada.
Finalmente la catedral parisina volverá a su estado habitual, en unas obras que deberían finalizar en el año 2024, a tiempo para lucir en los Juegos Olímpicos que acogerá la capital de Francia.