El legislador señaló la importancia de determinar la manera en la que el purpurado, siendo inocente, fue condenado por un delito que no cometió, un hecho que pone en duda la efectividad de todo el sistema judicial del país. El Card. Pell tuvo que pasar 13 meses en prisión y pudo demostrar su inocencia sólo ante la Corte Suprema, tras ser condenado nuevamente por el Tribunal de Apelaciones.

“Mi perspectiva y la perspectiva de mucha gente alrededor de Victoria y en realidad a través de Australia es que la integridad del sistema judicial en este estado está siendo juzgada”, indicó Finn durante una sesión del Consejo Legislativo del Parlamento de Victoria el pasado 18 de junio. “Me gustaría ver una investigación en condiciones justas a la policía de Victoria, al poder judicial y al gobierno”.

Una condena injusta
El legislador señaló la gravedad de que el Cardenal hubiera sido juzgado en realidad por los medios de comunicación y la opinión pública y que no hubiera tenido las garantías propias de un proceso justo. “¿Cómo podemos evitar el juicio mediático en el futuro?¿Cómo se equivocó tanto el Tribunal de Apelaciones y cómo podría encarcelar a un hombre inocente en esta época en Victoria de la forma en que sucedió con el Cardenal Pell?”, cuestionó.

En declaraciones a The Catholic Weekly, el Presidente de la Sociedad Santo Tomás Moro, Prof. Michael Michael, se unió a la petición de una investigación independiente. Entre las irregularidades del proceso señaló que la policía no entrevistó a todos los testigos relevantes en el caso. “Me provocó una sensación de ira porque fue un error judicial enorme contra un buen hombre”, reconoció el experto. “No tiene que ser católico para preocuparse por esto. Si esto puede pasarle al Cardenal Pell, puede pasarle a cualquiera y revela claramente una falla importante en el llamado sistema de justicia de Victoria”.