El autor de la entrevista, Jesús Bastante -el mismo que el día de la canonización de Teresa de Calcuta publicó un artículo difamándola en eldiario.es-, le pregunta cómo ha vivido la polémica de los templos cerrados y los límites de aforo.
“Como he repetido en más de una ocasión, no fue fácil suspender el culto con pueblo porque la celebración comunitaria de la Eucaristía es central en nuestra fe, pero garantizar la salud pública es un deber moral”, asegura el prelado. “Fue una decisión prudente y, con la misma prudencia, es una alegría ver cómo la gente vuelve a los templos poco a poco cumpliendo las pautas higiénicas y sanitarias” continúa.
Osoro señala que han mantenido “una relación fluida de colaboración con las autoridades, no ya solo en el culto, sino también en la atención de muchas personas en situación de vulnerabilidad”.
Sobre cuando volverán las procesiones, romerías y demás celebraciones populares, el purpurado insiste: “Hay que ser prudentes” y “seguir las normas”. “Lo prioritario ahora es despedir a todos los fallecidos. Luego veremos cómo arranca el curso, pero la idea es ir retomando más actividades y celebraciones”, aclara el cardenal Osoro.