El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), obispo Georg Bätzing, se ha pronunciado a favor de un sínodo del conjunto de la Iglesia en Roma que se ocupe de las resoluciones que se tomen en el camino sinodal de la Iglesia Alemana. Está “muy a favor de llevar a Roma los entendimientos y decisiones que acumulamos en el camino sinodal, también los relativos a la mujer y el cargo”, ha dicho el obispo de Limburgo en su entrevista a la revista Publik-Forum (viernes). “Lo que surge de manera sinodal tiene que resolverse y responderse de forma sinodal” según Bätzing. Este principio ha sido reforzado por el papa Francisco.

En cuanto al acceso al sacerdocio de la mujer, el papa Francisco y sus antecesores han hecho hincapié en que se trata de una “cuestión cerrada”, prosigue Bätzing. “Pero esto no puede significar que no se pueda seguir hablando acerca de la cuestión de la ordenación sacerdotal de las mujeres”. La demanda relativa a la ordenación de las mujeres está “ahí, en el centro de la Iglesia”. Los argumentos aducidos por el Magisterio contra las mujeres sacerdotes “con frecuencia ya no se aceptan”, ha dicho el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.

Bätzing ha hablado también a favor de reformas eclesiásticas como la admisión a la Eucaristía de cristianos de otras confesiones. “Cristianas y cristianos pueden decidir con buenos argumentos y por propia conciencia participar de las celebraciones eucarísticas o de la comunión de otras confesiones”. En el “sentido de lo que creemos y celebramos” existe entretanto una coincidencia muy grande entre las Iglesias cristianas, razona su postura. También es concebible para el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana la introducción de una bendición para las parejas divorciadas y que se han vuelto a casar, como también de las parejas homosexuales. “No pocos sufren porque su relación no recibe el pleno reconocimiento eclesiástico”. Los afectados esperan un “signo” de la Iglesia.

Bätzing ha añadido que no comparte el disgusto perceptible en varias diócesis relativo a las denominadas parroquias XXL: “El tiempo del medio católico ha pasado”. Así acaba también “una focalización sobre el sacerdote que yo y muchos otros ya no deseamos”. La disminución de los “recursos sacerdotales” no supone necesariamente un perjuicio para la vigencia de la Iglesia, si no que conducirá a nuevos “modelos de dirección y formas de organización de los tipos más variados”.

Durante la crisis del coronavirus ha crecido la atención hacia la calidad de las misas. “La gente informa directamente de lo que les parece bien y lo que no. ¡Eso si no no podríamos saberlo!”. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana percibe esta transformación como un reto. “En este punto no va a haber una regresión al tiempo anterior al coronavirus”, según Bätzing.

En seguimiento del llamado estudio MHG [Mannheim, Heidelberg, Gießen, ndt] relativo al abuso sexual infantil en la Iglesia, los obispos y los laicos alemanes han acordado un proceso de reforma. En el camino sinodal deben discutirse, entre otros asuntos, el acceso de mujeres a la ordenación, las formas de vida sacerdotal y la moral sexual. La duración del proceso, comenzado en diciembre de 2019, está prevista en principio para dos años.