El obispo Ronald Fabbro anunció la decisión el martes, indicando que, si las restricciones sobre las reuniones y los servicios religiosos se alivian antes, reanudarán los servicios de conformidad con las órdenes del gobierno.
“Continuamos siguiendo estrictamente la dirección del Gobierno de Ontario y las autoridades sanitarias locales en cuanto a cuándo se levantará el bloqueo”, dijo el obispo Fabbro, en un comunicado.
“Con otras diócesis en Ontario, estamos esperando que se preparen directrices bajo los auspicios de los obispos de Ontario para reabrir nuestras iglesias de manera segura”, manifestó el prelado canadiense.
Esta decisión implicaría que todas las misas públicas quedarían suspendidas hasta el 30 de junio.
El obispo de Londres -Canadá-, como muchos de sus colegas a lo ancho del planeta, ha dispensado a los fieles del precepto dominical.
“Sé que se están ofreciendo celebraciones alternativas en diferentes lugares, tales como misas en parkings, adoraciones eucarísticas, confesiones en coche y rosarios comunitarios. La Diócesis de Londres no respalda estos como necesarios en este momento o una buena práctica litúrgica. En cambio, te animo a que sigas aprovechando alternativas como misas y oraciones online”, decía el prelado en un comunicado anterior.