Ucrania es uno de los pocos países que permite a los extranjeros utilizar a sus mujeres como madres sustitutas. Como resultado, hay al menos 50 clínicas de subrogación en el país, muchas de las cuales atienden a parejas estadounidenses, europeas, chinas y sudamericanas.
El rito latino del país y los obispos greco-católicos ucranianos del 15 de mayo pidieron el fin de la práctica, denunciando la subrogación como un fenómeno por el cual “las personas son tratadas como un producto que se puede ordenar, fabricar y vender”.

“Cada niño es un regalo de Dios que debe ser aceptado con gratitud en el matrimonio de un hombre y una mujer”, dijeron los obispos en una declaración conjunta.

“Todo niño tiene derecho a ser concebido naturalmente, y cada niño tiene derecho a nacer en una familia y ser criado en la atmósfera de amor por padre y madre. La subrogación viola gravemente este derecho y hace imposible que Ucrania siga el camino del desarrollo, el camino de un gran patrimonio europeo “.

Ucrania y los 50 bebés de futuro incierto
En marzo, en medio de la pandemia de coronavirus, Ucrania impuso una prohibición a los extranjeros que ingresen al país, a menos que haya una solicitud específica de la embajada correspondiente, informó Reuters.

Paralelamente, un video ahora viral, recientemente publicado en línea por BioTexCom, la agencia de subrogación más grande del país, muestra a cerca de 50 bebés atendidos en una gran habitación de hotel en Kiev, con un futuro incierto.
“[El video] muestra una habitación infantil improvisada y 46 bebés llorando, privados de cariño materno, calidez parental, cuidado desinteresado, amor muy necesario, pero son vistos como un producto comprado para el cual el comprador no vino. Tal demostración de desprecio por la persona humana y su dignidad es inaceptable. Y todo esto es posible debido a la subrogación legalizada ”, dijeron los obispos.

La defensora del pueblo de derechos humanos de Ucrania le dijo a Aljazeera el 15 de mayo que el número de bebés que esperan probablemente crecerá a “miles” si continúan las restricciones de viaje.

Incluso antes de la pandemia de coronavirus, surgieron informes de al menos un bebé nacido por subrogación en Ucrania abandonado por los estadounidenses que tenían la intención de criarla.

Una madre sustituta en BioTexCom recibe como pago a sus servicios 15.000 y 17.000 dólares por llevar a un niño.

“La práctica de la subrogación, su tema, propósito y medios de logro son moralmente inaceptables… la base comercial de la subrogación desde un punto de vista moral merece una evaluación aún más dura, porque agrega el mal moral de comprar y vender las funciones del cuerpo y la persona del niño recién nacido“, continuaron los obispos. “Ninguna circunstancia o consecuencia puede justificar la práctica de la subrogación”.

La defensora del pueblo ucraniana sugirió cambiar las leyes del país para permitir que solo las parejas ucranianas utilicen los servicios de subrogación de Ucrania.

Los obispos fueron un paso más allá, pidiendo la prohibición de toda subrogación en el país y señalando que el Parlamento Europeo ha “condenado inequívocamente la práctica de la subrogación” como “explotación” de las mujeres “ya que su cuerpo y sus funciones reproductivas son utilizado como una mercancía “.

Pidieron a las autoridades ucranianas que tomen medidas para ayudar a las familias ucranianas para que las mujeres no tengan que recurrir a la subrogación como fuente de ingresos.