El prelado señala que, en general, esas celebraciones litúrgicas previstas en las iglesias quedan pospuestas mientras se mantenga el estado de alarma, especialmente las que pudieran aglutinar grupos numerosos de fieles, según recoge la nota remitida a Efe por la Archidiócesis de Granada.
Al respecto, añade, que posteriormente y en la medida en que sea posible hacerlo según las indicaciones legales, los párrocos en diálogo con los fieles acordarán las fechas más adecuadas.
Mons. Martínez señala que los párrocos que, de acuerdo con las familias, quieran hacer bautizos o comuniones «más en privado» y seguidas de una pequeña celebración familiar en la casa «pueden hacerlo en cualquier momento, incluso en cualquier día de la semana».
En el caso de las comuniones en pequeños grupos de no más de cinco niños, con la asistencia sólo de sus padres y abuelos, o de padres y padrinos, siempre que no se sobrepase el número de asistentes a la iglesia permitido por la ley y se guarden las distancias debidas.
En relación a los matrimonios, señala que «no queda más remedio que posponerlos» hasta que hayan desaparecido las limitaciones actuales, si bien apostilla que aquellas parejas que quisieran no esperar a su celebración pueden también hacerlo «de manera más restrictiva», cumpliendo con los requisitos de la normativa para otros actos públicos.
Incluso el arzobispo considera que podrían celebrar el matrimonio y posponer el banquete para otro momento.
En cuanto a los funerales, dice que quienes no hayan podido despedirse de sus seres queridos tendrán que dirigirse a sus párrocos y ver la posibilidad de que, a medida que la posible participación en celebraciones litúrgicas se haga más flexible, se celebre una misa.
Mientras duren las restricciones habrá que evitar los duelos al final del funeral y deben asistir únicamente los familiares y las personas más allegadas al difunto, señala Martínez, quien ha añadido que las circunstancias pueden obligar en ciertas parroquias a que se celebren funerales por varios difuntos en la misma eucaristía.
Por último, en relación a la celebración del Corpus Christi el próximo 11 de junio ha explicado que quedan suspendidas todas las celebraciones públicas y las procesiones tanto en la catedral como en otros lugares que incumplan lo dispuesto en la normativa vigente en ese momento.
La eucaristía de la catedral se llevará a cabo a las 10 de la mañana de ese día, se retransmitirá al menos por la televisión diocesana y después habrá una adoración en la catedral en sustitución de la procesión.
