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Organizaciones religiosas presentan pacto por la vida en Brasil
25 - 04 - 2020 - EMERGENCIA ANTROPOLOGICA - Vida

Un conjunto de organizaciones sociales y religiosas dieron a conocer el “Pacto por la vida en Brasil”, un documento que busca llamar a la conciencia de la gente para que juntos busquen soluciones que favorezcan a los más pobres y vulnerables en medio de la propagación del Covid-19. (Fuente: Aica)

Firman el Pacto por la vida en Brasil el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, el presidente del Colegio de Abogados de Brasil; Felipe Santa Cruz, el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos; José Carlos Dias, el presidente de la Academia de Ciencias de Brasil, Luiz Davidovich, el presidente de la Asociación de la Prensa Brasileña; Paulo Jerónimo de Sousa y el presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia; ldeu de Castro Moreira, entre otros.

“Brasil está experimentando una grave crisis, sanitaria, económica, social y política, -se lee al inicio del documento- que exige a todos, especialmente a los funcionarios gubernamentales y representantes del pueblo, el ejercicio de la ciudadanía guiada por los principios de la solidaridad y la dignidad humana; basados en un diálogo maduro y corresponsable”.


Unir a la sociedad
Para los firmantes del pacto por la vida, el mayor desafío es unir a la sociedad brasileña. Por eso, invitan al rechazo de los discursos que desacreditan la efectividad del aislamiento social, como única forma para retrasar la transmisión del virus y su contagio.

“Es necesario reconocer que implementando y exigiendo el aislamiento social, se preserva la capacidad de los sistemas de salud y esto permite actuar y dar tiempo para la implementación de políticas públicas de protección social”. Asimismo invitan a apoyar y seguir las medidas establecidas por el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud.

Igualmente advierten que es hora de que Brasil elija modelos científicos, políticos y sociales que coloquen a sus comunidades en un momento diferente y realmente nuevo; porque la sociedad civil espera que sea el gobierno federal el promotor de este diálogo y líder de los cambios urgentes que requiere el país; en armonía con los poderes de la república y superando las provocaciones y los personalismos. El camino es adherirse a los principios que se hallan consagrados en la Constitución de 1988.

“Vale la pena recordar que la ardua tarea de combatir la pandemia es un deber de todos, con la participación de todos y la cooperación articulada con los gobiernos de los Estados y municipios, en conexión con las instituciones”. Señalan.

La pandemia hizo más visible la exclusión
Este pacto indica que, como en otras pandemias, la del Covid-19 solo hará más fuerte la exclusión en el país; a lo que se le agregan dificultades para la gente en temas como el saneamiento, el acceso a la vivienda, la imposibilidad para gestionar recursos y acceder a los servicios públicos.

Una desigualdad histórica en Brasil que la pandemia hace más fuerte y cruel para los que viven sometidos por la pobreza.

“Hoy nos unimos para pedir que se hagan todos los esfuerzos públicos y privados para que nadie se quede atrás en este difícil cruce”, afirma el pacto en otro de sus apartes. Los representantes de las organizaciones creen que es un tiempo histórico que exige un liderazgo ético, audaz y humanista que sea eco de un pacto firmado por toda la sociedad, como expresión de compromiso para superar la crisis.

De ahí que insistan en que no es justo que la carga más pesada de la crisis que vive Brasil sea asumida por la clase trabajadora y los más pobres. El estado no puede olvidar que debe dar prioridad a las personas en estado de calle, marginados, abuelos, privados de la libertad e indígenas. Poblaciones sujetas de la vulneración de sus derechos fundamentales y no se puede olvidar que los principios de la dignidad humana y la solidaridad se impone a todos y en particular al Estado.

“Es esencial que el Estado brasileño adopte políticas claras para garantizar la salud de las personas, así como la salud de una economía que se convierta en desarrollo”; porque la vida de la gente está en riesgo.

Finalmente, advierten que solo el diálogo puede ayudar a resolver la situación, tal como lo vienen haciendo los países democráticos afectados por el COVID-19 y que están construyendo agendas políticas para combatirlo a su manera, según sus características, pero todos, sin excepción; en estrecha colaboración entre la sociedad civil, la clase política, los agentes económicos, los investigadores y empresarios.

 

Las Propuestas
El Pacto por la vida en Brasil, no solo se ocupa de hacer un análisis del momento histórico del país o de llamar a la conciencia a los ciudadanos, también hace propuestas concretas que pueden minimizar los efectos de la pandemia:
Urge la preservación del empleo, para garantizar los ingresos de la gente.
Actualizar y velar por la expansión de la Bolsa Familia
Distribuir con rapidez los beneficios del ingreso básico de emergencia que ya fue aprobado por el Congreso y sancionado por el poder Ejecutivo.
Extender el Ingreso Básico de Emergencia para superar los riesgos de salud y garantizar la supervivencia de la gente.
Expansión de incentivos fiscales para donaciones filantrópicas o de asistencia
Creación del impuesto sobre las grandes fortunas
Capitalización de pequeñas y medianas industrias
Estimular la innovación
Reasignar fondos públicos para el control epidemiológico
Contribución de recursos diversificados al sector de ciencia y tecnología para enfrentar la pandemia.

En este momento, Brasil es el epicentro de la pandemia en América Latina, con 50.230 contagios, 3.343 fallecimientos y el triste récord del número de muertes más alta en las últimas 24 horas con 407 decesos.