Se trata de un número telefónico (0806 700 772) habilitado por la Iglesia en Francia, más específicamente por la Conferencia Episcopal Francesa y la Conferencia de Religiosos y Religiosas en Francia, para atender todas las consultas que las personas quieran hacer sobre las labores de la Iglesia en estos tiempos de pandemia.

7 días a la semana Un equipo de alrededor de 200 personas, entre quienes se encuentran sacerdotes, religiosos, diáconos y laicos, con una formación específica para la escucha, atienden todos los días de la semana de 8 a 22 horas, a quienes se les consulta por diversidad de asuntos. "Algunos tienen solo necesidad de hablar, otros tienen fuertes necesidades espirituales" -explica el P. Thierry Magnin, secretario general de la Conferencia Episcopal de Francia. Las personas "no lo expresan necesariamente al inicio, pero aquello surge en medio de la conversación. ¡El confinamiento hace reflexionar! Nosotros recibimos aquí llamadas de personas que han vivido mal el duelo de un próximo que no han podido acompañar. Somos un servicio de solidaridad espiritual y también psicológica", continúa el secretario. Es un servicio de primera acogida Las personas que atienden las llamadas están capacitadas para dirigir a los consultantes a un interlocutor local, caso la consulta verse sobre temas más locales. "El número verde es nacional, focaliza el P. Magnin. Nosotros nos constituimos en una primera acogida. Escuchamos para mejor comprender los pedidos, llegado el caso apaciguamos, y después dirigimos las consultas a personas que pueden ayudar cerca de los consultantes". También hay personas que piden la asistencia de un capellán para personas hospitalizadas. En esos casos se les remite a la capellanía específica donde pueden ser atendidos. El equipo del número verde recibe una instrucción permanente. La última la ofreció el P. Jean Marie Onfray, responsable nacional de la Pastoral de la Salud. "Aunque nosotros estamos formados en la escucha, estos tiempos particulares levantan nuevas cuestiones a las que debemos ofrecer respuestas adecuadas", dice el P. Magnin. Con información de Famille Chrétienne