El comunicado subraya que «el Cardenal Pell, al someter su caso a la magistratura, defendió siempre su inocencia, atendiendo que la verdad fuera acertada»
«Desde el inicio estuve seguro de la absolución», fueron las declaraciones del Cardenal Oswald Gracias. En efecto, el arzobispo de Bombay dijo que consideraba que las acusaciones eran «absurdas». El purpurado reveló que pudo conversar con «expertos australianos en materia judicial; hablamos de ello desde un punto de vista legal y tuve la impresión de que ‘la percepción y las presiones’ tienen un rol enorme en todo esto».
El Card. Gracias también dijo que no se habló del tema en el Consejo de los 9 cardenales, agregando que «para mí, había una convicción absoluta de la inocencia del Cardenal Pell».
Ante la pregunta de si esta absolución podría disuadir el avance de denuncias de abusos sobre menores, el Cardenal Gracias dijo que: «En absoluto, esta fue una cuestión de justicia. Toda acusación debe ser indagada y examinada por un cuerpo imparcial de ambos tribunales, civiles y eclesiásticos, y llegar a una certeza moral de la verdad».
«Tener tolerancia cero no significa que se pueda hacer una injusticia, que un inocente pueda ser condenado; los principios de justicia natural siempre debieran ser observados. Toda vez que hay una duda, no podemos ser ciegos ante la duda, concuerdo sobre el hecho de que debemos llegar a una certeza moral de si la persona es o no culpable. En jurisprudencia, la certeza moral es como un péndulo, que oscila de una u otra manera, pero la tolerancia cero es un principio que permanece, como también permanece el principio de la justicia natural y la cuestión de la certeza moral... La verdad ha prevalecido, la justicia ha prevalecido, y este es un signo de la Pascua».
Por último, al responder a AsiaNews, Sor Arina Gonsalves, que participa de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, declaró que «esta noticia también es un gran alivio para los fieles católicos de Australia». «El portavoz de la Santa Sede – agregó - ha tomado nota de la decisión de la Corte Suprema australiana, de aceptar la apelación del Card. George Pell, consciente de que el cardenal siempre afirmó su inocencia».
