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Minorías cristianas en tiempos de coronavirus
08 - 04 - 2020 - IGLESIA - Asia

Una religiosa en la India relató cómo las comunidades cristianas son “una gota de consuelo” para los más afectados por la crisis del coronavirus, que son sobre todo los desempleados y sus familias que migraron por el bloqueo total del país. (Fuente: Aciprensa)

Debido el cierre total de India decretado el 25 de marzo por 21 días para evitar la velocidad en la expansión del COVID-19, millones de trabajadores migrantes quedaron desempleados, por lo que se ha producido “un éxodo masivo nunca antes visto”, señaló la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

Actualmente, hay mil 300 millones de personas que viven en India. De ellos, entre 30 y 35 millones son cristianos, de los cuales un 70% son católicos. Se estima que los cristianos constituyen el 2,3% de la población de la India, señaló ACN el 4 de febrero del 2020.

A la fecha hay 5.311 casos de personas infectadas con el COVID-19, 150 muertes y 421 personas recuperadas, informó Coronavirus Update.

“Se ha detenido todo el transporte, excepto los servicios esenciales, ya que las autoridades luchan por contener el brote, que ha infectado a más de 1000 personas”, además, se han cerrado restaurantes y casas de huéspedes, dijo recientemente la religiosa india Christin Joseph, de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz (SCSC), a ACN.

“Ahora que todo el trabajo se ha paralizado”, los migrantes “quieren regresar a sus aldeas de origen” por la falta de trabajo, que obliga sobre todo a los “estados pobres del norte como Jharkhand, Odisha, Bengal, Bihar y Uttar Pradesh” a que emigren a las “principales ciudades de los estados del sur”, consideradas “más ricas y con más posibilidades de trabajo”, señaló la religiosa a ACN.

La hermana Joseph explicó que miles de ellos “son simples jornaleros que viven en apartamentos estrechos, trabajando muchas horas por unos pocos dólares al día, en condiciones a menudo inseguras y sin seguridad social”, cuyo poco dinero sirve para cubrir sus gastos y si queda es ahorrado para sus familias.

“Es un flujo continuo de decenas de miles de personas que se vuelven caminando a sus aldeas de origen, algunas a más de mil kilómetros de distancia, llevando a sus hijos y sus pertenencias en bolsas”, con poco dinero o comida, dijo la religiosa. Esto se agrava “por las altísimas temperaturas de 39 a 40 grados Celsius”, añadió.

ACN informó que la hermana Christin gestiona las 85 mil Pequeñas Comunidades Cristianas (SCC por sus siglas en inglés), que están formadas y distribuidas en “dónde los sacerdotes raramente pueden acudir” en la India. En ellas, “los creyentes se reúnen con un catequista para rezar o celebrar la Liturgia de la Palabra”, agregó.

“Los católicos indios, a menudo, pertenecen a las clases más bajas de la sociedad y enfrentan una situación de discriminación cada vez más violenta”, señaló ACN, por ello la hermana Christin, “en situaciones normales, recorre miles de kilómetros para instruirles y animarles”.

La fundación pontificia indicó que a la religiosa, por su avanzada edad y mala salud no le permiten realizar su labor.

“Yo tengo más de 65 años y mi salud es precaria, así que no me dejan salir a hacer nada. Estar en casa, en bloqueo total y escuchar lo que le está sucediendo a nuestros pobres, me hace sentir como si estuviera bajo la cruz, indefensa, incapaz de alcanzarlos y ayudarlos. Esto es muy doloroso. No puedo hacer otra cosa que mirar la Cruz y entregar todo al Señor, que es el que mejor entiende el dolor humano”, señaló.

Sin embargo, para consuelo de la hermana Christin, las SCC están promoviendo iniciativas en favor de los necesitados en la India, “siguiendo las medidas ordenadas” y con la “ayuda de la policía y el gobierno”, señaló la religiosa. “Hay que adaptarse a esta nueva forma de ser Iglesia”, a “cómo ser amor en acción durante el encierro”, añadió.

Por ejemplo, en Mangalore, Chandigarh, Calcuta y Pune, las SCC “identifican a los necesitados y distribuyen alimentos” a todos: católicos, protestantes, hindúes, musulmanes, sin discriminación alguna, dijo la religiosa. “En Sikkim Sikkim, ayudan ‘en la distribución de desinfectantes para manos y máscaras en zonas rurales, con la ayuda de miembros del grupo de trabajo estatal’”, señaló la hermana Christin a ACN.

Las SCC en Jharkhand, en el noreste del país, contribuyen informando “sobre el virus y las medidas de protección que se deben seguir” y brindan “pautas para rezar” a través de WhatsApp y mensajes de móvil, en especial “por esta situación de pandemia y sus consecuencias”, dijo la religiosa.

Otra iniciativa es la de un animador de la SCC en Calcuta, que “reza el Vía Crucis desde su casa a través del altavoz”, a quien se unen los vecinos en respuesta, añadió.

No obstante, en Delhi, capital de la India, “las restricciones impuestas por la autoridad gubernamental son muy severas”, señaló ACN. Por ejemplo, un animador de SCC, Emmanuel Johnson, dijo que “no se pueden mover fácilmente, pero ayudan a distribuir raciones de comida a jornaleros y a familias necesitadas”.

Asimismo, Johnson señaló que la imposibilidad de participar físicamente en Misa los llevó a realizar en familia la lectura diaria de la oración de la Comunión Espiritual, que muchos laicos desconocían. También promueven la “Oración Familiar”, que consiste en reunirse en familia para “rezar el rosario en solidaridad con las personas infectadas con el virus” todos los días por 21 días desde las 19:00 horas.

“Yo, por mi parte, los aliento y los motivo a través de la comunicación constante por WhatsApp, mensajes de móvil y correos electrónico”, dijo la hermana Christin, quien también agradeció a los formadores de los grupos de base de las SCC, quienes “ahora son una gota de consuelo para miles de personas que están sufriendo en India por las consecuencias de la epidemia”, añadió.

Finalmente, agradeció a la fundación pontificia “por la ayuda que hemos recibido durante tantos años”.

“Estoy segura que los benefactores de ACN nunca hubieran pensado que con su ayuda podríamos ser ahora un foco de consuelo durante la crisis del coronavirus. Pero la tragedia es grande. India necesita su oración. No se olviden de nosotros. ¡Qué Dios les bendiga a todos!”, concluyó.