Monseñor Scicluna será asistido por monseñor Jordi Bertomeu. Ambos estarán disponibles para encontrar individualmente a los obispos, a los superiores mayores (de los Institutos religiosos) y a cuantos lo deseen, para brindarles su ayuda.
Esta misión consistiría en un servicio de asesoría técnica, una ayuda fraterna y un diálogo que ayude a la Iglesia de México a reafirmarse en el camino ya emprendido para dar la debida respuesta a las víctimas de abuso sexual de menores por parte de clérigos, según explicó el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
La misión se llevará a cabo del 20 al 27 de marzo, y se iniciará con un encuentro con los miembros de la CEM en la sede de este órgano episcopal; posteriormente, el lunes 23, se reunirán con los superiores mayores de religiosos en sus respectivas sedes.
Durante los demás días, la misión estará a disposición de los que quieran compartir con ellos sus experiencias o recibir orientación en la materia. Estos encuentros tendrán lugar en la nunciatura apostólica, que dispuso todo lo necesario para recibir a los interesados, garantizando la total reserva y confidencialidad tanto de las personas que acudan como del contenido que traten.
A través de un comunicado dirigido al pueblo de México, la CEM y los integrantes de su Consejo Nacional de Protección de Menores, agradecieron a la Santa Sede el envío de ambos obispos para reforzar la lucha emprendida por la Iglesia, lucha que busca impulsar la acción de la justicia civil y canónica contra este tipo de abusos, bajo el principio de “cero tolerancia”, a fin de que ningún caso quede impune.