Los obispos de la Iglesia en Ucrania aseguran en su carta que existe una profunda crisis en la Iglesia del país «de nuestros vecinos occidentales» y enfatizan que la postura de los obispos alemanes sobre algunos temas es una amenaza para los fieles en Ucrania.
Entre los temas está la cuestión de la homosexualidad en la doctrina de la Iglesia y también su actitud hacia la ideología LGBT y la ley natural. El documento tiene la forma de «correctio fraterna»
Los prelados ucranianos son contundentes en su advertencia a los alemanes:
«Los grupos LGBT están llevando a cabo un ataque ideológico masivo contra nuestros jóvenes y niños para corromperlos moralmente. Igualmente, las organizaciones mencionadas justifican sus actividades y su propaganda apoyándose en la nueva perspectiva del episcopado alemán. Nos duele cuando vemos cómo la propaganda LGBT invoca vuestras propias palabras para luchar contra el cristianismo y también contra todos los que reconocen la verdadera antropología basada en la Biblia y la ley natural»
Y añaden:
«Algunos de nuestros fieles, que llevan la carga de la homosexualidad y otras heridas en la esfera sexual, al enterarse de tales declaraciones de su Asamblea, se sienten impotentes en su lucha por llevar una vida casta...
Los matrimonios que luchan contra la mentalidad anticonceptiva de este mundo y se abren al regalo de la vida, experimentan profundas dudas después de leer sus opiniones sobre la anticoncepción»
En su carta, los obispos ucranianos también mencionan que los fieles de la Iglesia Católica en Ucrania son acusados por cristianos de otras denominaciones (ndr:ortodoxos y protestantes) de que la Iglesia Católica se está alejando de la verdad revelada. Los obispos ucranianos advierten que la razón de tales acusaciones es la posición de los jerarcas alemanes.
«Ellos ven vuestra postura no como vuestra propia enseñanza privada o incluso como un camino separado de la Iglesia en Alemania, sino como la postura de toda la Iglesia Católica»
Entre los firmantes de la carta está Mons. Radoslav Zmitrovich, obispo de Kamenets-Podolskiy, quien recalcó que la Iglesia tiene una enseñanza clara sobre temas sexuales. Dicha enseñanza es mejor respuesta a los desafíos de los tiempos modernos que ceder ante las propuestas LGBT y la revolución sexual. En declaraciones a PCh24 dice:
«La Asambrea sinodal alemana propone una dirección opuesta que destruye las vidas humanas. Los cierra al amor que trajo Jesucristo. Sin este amor el hombre no puede ser feliz. Ciertamente, siempre hay dificultades y caídas, pero la dirección es importante. Es importante si seguimos el camino que lleva a las personas a vivir la sexualidad como un maravilloso regalo para un hombre y una mujer para crear una relación ágape-caritas, que también es un Sacramento, una comunión de personas y el regalo de una nueva vida. De lo contrario, estamos siguiendo un camino de vida en el que el hombre está sujeto al poder de Eros, lo que significa que vive sin Cristo, solo y bajo el poder de su propio ego y su propia pasión»
