"Pidamos por la paz en África. Especialmente en la República Centroafricana y Sudan del Sur". Éste es el tweet que este sábado ha publicado el Papa Francisco, en un momento especialmente duro, que ha motivado que Francia envía un nuevo contingente militar a Centroáfrica, y que mantiene a mil musulmanes encerrados en una iglesia desde hace dos semanas, amenazadas por milicias supuestamente cristianas.

Francisco ha lanzado, además, una campaña a través de esta red social, mediante el hastag #prayforpeace, que ya se está convirtiendo en el nuevo trendin topic papal. Todo esto se produce mientras el Gobierno de Francia ha decidido enviar 400 soldados adicionales a la República Centroafricana, con los que elevará a 2.000 el número de efectivos, a la espera que otros estados de la Unión Europea concreten su participación en la misión de paz de la ONU en el país.

La Unión Africana y Francia han desplegado por ahora unos 4.000 soldados, aunque esperan refuerzos ante su incapacidad para frenar la violencia, en momentos en que las mal llamadas "milicias cristianas" (como denunció recientemente el obispo de Bangassou, Juan José Aguirre), los anti-Balaka (anti-machete) está sembrando el terror en la minoría musulmana, revirtiendo lo ocurrido en meses pasados.

El envío de más soldados franceses a su antigua colonia ha sido anunciado después de que las organizaciones humanitarias denunciaran la inacción de los cascos azules y de que la propia ONU y la UE hayan pedido a los países más implicación. También Francia ha pedido a la comunidad internacional "mayor solidaridad".

Según un comunicado de la presidencia francesa, entre los 400 nuevos soldados se incluyen fuerzas de combate y gendarmes franceses que participarán posteriormente en la operación militar de la UE.

La operación gala se inició en diciembre, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó a intervenir tras la muerte de varios cientos de personas en los choques entre la milicia Seleka, que había instalado el poder por primera vez a un musulmán, y las fuerzas leales al anterior presidente.

En enero, entre presiones internacionales, el líder de la Seleka dejó el poder y desde entonces han sido las milicias cristianas las que han cometido atroces actos de venganza. Amnistía Internacional ha calificado lo ocurrido de "limpieza étnica" de musulmanes en el oeste del país.

Este viernes, la UE se ha mostrado "extremadamente preocupada por los informes de violencia interétnica", que tiene grandes riquezas minerales, pero cuya población es una de las más pobres del mundo.

No obstante, en Bruselas se espera que los Gobiernos concreten sus compromisos para el despliegue de esa misión comunitaria. El presidente del Comité Militar de la UE, el general francés Patrick de Rousiers, explicó esta semana en la Eurocámara que la misión "implicará entre 500 y 800" efectivos --al margen de la misión francesa-- y que la idea es que la fuerza africana asuma el relevo "desde octubre", recuerda Europa Press.

Fuentes militantes citadas por esta agencia han revelado que España se plantea el envío de un máximo de 50 militares a la República Centroafricana. Un número similar de efectivos han sido ya movilizados en operaciones logísticas de apoyo a las tropas internacionales desde los países africanos vecinos. La misión debe ser aprobada por el Congreso.

Ningún otro país ha concretado por ahora el envío de soldados, aunque varios sí han mostrado su disposición de forma más o menos formal.

Mientras, sobre el terreno, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que unas mil personas, la mayoría musulmanas, llevan dos semanas atrapadas en una iglesia en Carnot (oeste) amenazadas por las milicias cristianas.

"Con la llegada de más grupos ''Anti-Balaka'', la tensión aumenta a diario. El sacerdote de la parroquia ha sido amenazado varias veces. Se están produciendo secuestros para obtener rescates", afirma MSF, que relata una matanza de musulmanes en esa localidad y denuncia que se impide su labor de asistencia a heridos.

Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) ha informado de que al menos 133 niños han muerto o han sido mutilados en los dos últimos meses en el país y ha explicado que su personal en la zona está "horrorizado por la crueldad y la impunidad" reinante.(Valores Religiosos)

Matanza de cristianos en Nigeria

Una nueva masacre de cristianos en Nigeria. Fuentes locales indicaron que esta mañana varios hombres asesinaron a decenas de personas, se habla de 60 víctimas (la mayor parte de ellas cristiana), en la localidad de Izghe en el estado de Borno, en el noreste del país.


«Según las últimas informaciones de las que dispongo, fueron asesinadas más de 60 personas. Pero todavía debo verificar esta información ofrecida por los habitantes», dijo Maina Ularamo, responsable gubernamental regional de la zona en donde se verificó el ataque.

Además, los agresores, probablemente vinculados con el grupo extremista Boko Haram, habrían saqueado diferentes tiendas de alimentos de la pequeña localidad. El miércoles de la semana pasado, las fuerzas armadas nigerianas bombardearon cerca de Izghe, tratando de alejar a los extremistas. El ataque de hoy, enésimo desde hace 4 años de violencias, podría ser una respuesta del grupo Boko Haram. Ularano pidió la presencia de más militares en la región para proteger a la población tanto musulmana como cristiana que habita en ella.(Vatican Insider)

106 muertos ayer

La célula terrorista islámica Boko Haram sería responsable de la masacre que tuvo lugar este domingo en Izghe, una localidad del noreste de Nigeria, cuando hombres armados dispararon y mataron a más de 100 personas.

"Hasta ahora, por la información que recibí de Izghe, unas 106 personas, entre ellas una anciana, fueron asesinadas en esa localidad por asaltantes que se sospecha pertenecen a Boko Haram", confirmó el senador Ali Ndume, que representa esa zona del estado de Borno.

Los ataques en la zona están volviéndose "cada vez más mortíferos", de acuerdo con Ndume, que dijo que 60 de los muertos ya fueron sepultados.

Miembros de Boko Haram mataron la semana pasada a 43 personas en dos ciudades de Borno, lo que provocó el éxodo de cientos de habitantes en dirección de Maiduguri, la capital de este estado.

Borno es uno de los tres Estados del noreste de Nigeria donde rige el estado de emergencia desde que el ejército lanzó una operación contra los insurgentes islamistas de Boko Haram.

El presidente Goodluck Jonathan está teniendo problemas para contener a Boko Haram en las regiones rurales remotas del noreste del país, donde la secta lanzó una revuelta en 2009. El grupo fundamentalista, que quiere imponer la ley islámica en un país dividido casi en partes iguales entre cristianos y musulmanes, ha matado a miles de personas en los últimos cuatro años y medio y es considerada el mayor riesgo para la seguridad del máximo exportador de crudo de África y la segunda mayor economía del continente después de Sudáfrica.

Los blancos favoritos de sus combatientes han sido tradicionalmente las fuerzas de seguridad, los políticos que se oponen y las minorías cristianas residentes en el norte, mayoritariamente musulmán.(Infobae)