En comunicado que lleva por título "La vida humana es sagrada", los obispos del país centroamericano recuerdan sus varios pronunciamientos "contra de esta y de toda acción que pretenda abrir puertas que atenten contra la vida humana, especialmente, contra la de los más vulnerables, como el no nacido pues el Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús".

"Los creyentes deben defender y promover el derecho a la vida" expresa el comunicado, que invita a pedir al Señor de la vida que guíe "nuestro caminar como un país soberano y no siga alineándose a la cultura de muerte que se le está imponiendo".

En Costa Rica el aborto se había despenalizado desde 1970, en caso de peligro para la vida o salud de la madre, pero como no había un decreto de implementación, esa legislación no era aplicable en su totalidad.