Los policías obtuvieron la rendición del responsable tras rodear su casa y cerrar las calles aledañas. El hombre fue identificado como Dorsey Lee Mack III, de 48 años de edad y enfrenta cargos de asalto con intención de homicidio. El hombre había ingresado con su vehículo al estacionamiento del templo, donde arrolló a una guardia de seguridad y luego enfrentó a otro guardia a quien hirió con un arma blanca.
Una vocera de la Basílica, Jacquelyn Hayes, confirmó que la primera víctima y el atacante se conocían con anterioridad, pero el individuo era desconocido para el resto del personal. Los guardias de la Basílica no poseen armas para defenderse y esta vulnerabilidad ya fue puesta en discusión con anterioridad al ataque en una revisión de procedimientos que tomó cerca de un mes de duración.

Tras el ataque, un gran número de fieles acudió a la Basílica para la celebración de la Eucaristía en señal de apoyo. El Rector de la Basílica, Mons. Walter Rossi oró por los guardias heridos y también por el atacante capturado. "Esto es lo que somos en la Basílica", expresó Hayes al reportar este gesto.

Con información de The Washington Post.