“Hay mucha gente, yo los conozco, familias, miles, que no tienen nada que ver con el narcotráfico y sin embargo sí se ven afectadas de la violencia y de la inseguridad y que ha cambiado incluso su estilo de vida”, señaló.
“Por ejemplo, hay Misas en la tarde que han tenido que cambiar de horario porque en ciertos lugares de Morelos la inseguridad es tan grande que la gente tiene miedo de ir a Misa en la noche”, añadió.
Esto, dijo, se da principalmente en el sur y oriente de Morelos.
De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno de México, de enero a octubre de este año en el estado de Morelos se han registrado un total de 976 homicidios, de los cuales 760 son homicidios dolosos.
De acuerdo al Índice de Paz México 2019, realizado por el Instituto para la Economía y la Paz, Morelos es el noveno estado más violento de las 32 entidades federativas del país.
Mons. Castro Castro subrayó que “en ningún momento” se ha llegado a suspender la celebración de la Misa por la creciente violencia, pero “se ve que disminuye la afluencia de las personas y en algunas se ha hecho un poco más temprano, pero se sigue celebrando”.