El número de abortos se sigue incrementando en Cataluña. En 2018 esta comunidad autónoma ha sumado 21.015 bebés eliminados antes de nacer, lo que supone un incremento del 6,7% más con respecto al año anterior.
Este incremento se produce a pesar de la incorporación por parte de los defensores del aborto de nuevos métodos anticonceptivos y abortivos en primera etapa que, según ellos mismos defendían, deberían haber rebajado este número.
El aborto se sigue viendo por un sector de la población como un método anticonceptivo, por lo que la percepción de su uso no se percibe como traumático, aunque lo sea.
La PDD (píldora del día después) que en un primer momento se dispensaba en los hospitales, pasó a ofrecerse en las farmacias sin ningún tipo de control. Este cambio llevó a pensar que el número de abortos decrecería y no se podría controlar el número de abortos provocados por la PDD.
Sin embargo, la situación es que los abortos contabilizados siguen aumentando y, evidentemente, los abortos provocados por el uso de la píldora abortiva del día después siguen incrementándose, aunque fuera de control y sin posibilidad de contabilizarse.
Todo eso, contando, además, con la promoción de los usos de medios anticonceptivos que la administración hace a través de páginas web muy dotadas económicamente como son Sexo Joven.
El incremento de abortos rompe la tendencia
Esta cifra de 2018 rompe, además, la tendencia por medio de la cual desde el año 2014 el número de abortos se había estabilizado y no se incrementaba.
El perfil de mujeres que abortan, según explica el Observatorio de Salud , sigue siendo el mismo: jóvenes de 28,9 años de edad de media, que han estudiado en estudios superiores y trabajan por cuenta ajena.
Además, el aborto suele suceder, según la misma fuente, a las ocho semanas de embarazo de la madre. La Ley del aborto actual, aprobada por el Ejecutivo del ex presidente socialista Rodríguez Zapatero permite el aborto libre hasta la semana 14 y se aumenta hasta la semana 22 en caso de que la vida de la madre corriera riesgo.
Otra tendencia en la evolución del aborto es la técnica empleada. Por primera vez la técnica farmacológica que mata al bebé en el vientre materno pasa a ser la más usada -42,1%- por delante de la técnica de destrucción y aspiración del feto en el útero de la madre.
