Fracisco pidió que "cuiden su relacioÌn diaria con el Cristo resucitado y glorioso, y sean obreros de la caridad y sembradores de esperanza", a los participantes en Roma del congreso 'Un camino de justicia y reconciliación' por los 50 años de un secretariado jesuita, el jueves 7 de noviembre.
"Nuestro mundo estaÌ necesitado de transformaciones que protejan la vida amenazada y defiendan a los maÌs deÌbiles. Ustedes trabajen por la verdadera esperanza cristiana, que busca el Reino escatoloÌgico, y que siempre genera historia", reflexionó el Papa.
El obispo de Roma exhortó a que "compartan su esperanza allaÌ donde se encuentren, para alentar, consolar, confortar y reanimar" y que "abran futuro, susciten posibilidades, generen alternativas, ayuden a pensar y actuar de un modo diverso".