El título del libro «Sacerdotes, amigos del Esposo. Para una visión renovada del celibato» (Encuentro), ya indica para qué ha sido escrito.

El purpurado canadiense advierte que el intento de la Iglesia de modernizarse adaptando sus leyes y costumbres al mundo está condenado al fracaso.

«La gente no se deja engañar por recetas superficiales que se le proponen para mantener el interés por la institución eclesial. O bien la Iglesia propone al Jesús auténtico, que es idéntico al Cristo de la fe, o pierde la razón de ser de su misión, y los nuevos poderes de los medios de comunicación administrados por manos hostiles harán que muy pronto se vea superada y convertida en algo superfluo»

El cardenal sostiene que precisamente hoy, en medio de un contexto difícil, es más pertinente que nunca defender el celibato sacerdotal.

En la presentación del libro, el cardenal indicó que no es contrario a que se debata sobre el tema en los próximos sínodos, tanto del Amazonia como el de Alemania, y por eso él ha querido aportar su reflexión.

Además recordó que el papa Francisco, a quien ha entregado un ejemplar de su obra, ha dicho que es contrario a abolir el celibato, aunque dejando la puerta abierta a alguna excepción.