El Santo Padre explicó la diferencia entre una y otra este lunes 16 de septiembre durante la audiencia que concedió a miembros de la Testata Giornalistica Regionale de la RAI, la división periodística territorial del servicio de noticias de la televisión pública italiana.

“Hay una globalización nociva y una globalización buena. La globalización no es por sí misma algo malo, al contrario. La tendencia a la globalización es buena porque nos une, nos puede ayudar a ser miembros los unos de los otros”, señaló.

Por el contrario, “aquello que puede ser nocivo es el modo de ejercer” la globalización. “Si la globalización busca hacernos a todos uniformes, disolver la riqueza y la particularidad de cada pueblo, tiende a uniformar todo y a todos en vez de poner en valor la diversidad, la peculiaridad, las culturas, las historias, las tradiciones”, entonces esa globalización será nociva.

En cambio, “si la globalización busca unirnos a todos respetando las personas, los grupos sociales, los pueblos con sus riquezas y sus peculiaridades, entonces la globalización será buena, porque nos hace crecer juntos”.

El Pontífice hizo esta reflexión sobre la globalización para explicar la necesidad del servicio realizado por la Testata Giornalistica Regionale de la RAI en las regiones italianas ya que “por su naturaleza, está llamada a dar voz a la variedad de las regiones italianas, especialmente con los informativos regionales”.

Francisco subrayó que “la información local no se puede considerar menor respecto a la nacional. Incluso diría que es la más genuina, la más auténtica del mundo de los medios de comunicación, en cuanto que no responde a las exigencias del beneficio, sino que está llamada únicamente a transmitir la voz de la gente”.