El juez que preside el tribunal de apelación ha declarado que eran conscientes de la división que el caso había provocado en la sociedad australiana.

Así mismo, ha indicado que de los argumentos de la defensa, ha habido unanimidad en rechazar el segundo y tercer motivo de apelación: que a los abogados de Pell no se les permitió presentar una vídeo de 19 minutos al jurado en su discurso de clausura, y que Pell no se declaró inocente o culpable en presencia del jurado.

Ante el primer motivo de la apelación, que pretendía que la sentencia fuera declarada irrazonable -o sea, que el jurado podía emitir sentencia más allá de toda duda-, dos jueces lo han rechazado mientras que un tercero lo admitió. Es decir, este tercer juez cree que el cardenal Pell es inocente.

Los jueces que han denegado la apelación indican que una cosa es que el jurado podría haber tenido alguna duda sobre la fiabilidad del testigo y otra que debería haber tenido esa duda.

Tras la decisión judicial, el cardenal permanecerá en prisión hasta octubre del año 2022. Aunque cabe un último recurso ante el Tribunal Superior de Australia en Canberra, los expertos en la justicia australiana aseguran que tiene muy pocas posibilidaes de éxito.

Por su parte, un portavoz del cardenal ha hecho pública la siguiente declaración:

El cardenal está obviamente decepcionado con la decisión de hoy.

No obstante, su equipo legal examinará a fondo el fallo para decidir una posible apelación especial a la Corte Suprema.

A la vez que hace notar que ha sido una decisión dividida (2-1), el cardenal mantiene su inocencia.

Damos las gracias a los muchos que le apoyan.