CRISTO HOY
CRISTO HOY

   Sitios Recomendados
        El Vaticano
        Aica
        Rome Reports
        Noticias Vaticanas
  
Valencia está dispuesta a acoger al barco lleno de inmigrantes
05 - 08 - 2019 - EMERGENCIA ANTROPOLOGICA - Pobreza

"Desafiando la amenaza del Sr. Pedro Sánchez, Òscar Camps, fundador de Open Arms, salió hace unos días con su barco al mar para continuar su misión humanitaria de rescatar personas". (Fuente: Religiondigital)

"Sería importante que los obispos valencianos apoyaran a las autoridades valencianas y denunciaran la poca sensibilidad y la hipocresía del gobierno Sánchez hacia los que más sufren"
05.08.2019 | Josep Miquel Bausset

Open Arms es una organización no gubernamental que protege, con su presencia en el mar, a las personas que intentan llegar a Europa huyendo de los conflictos bélicos, de la persecución o del hambre y la miseria. Por lo que respecta a Esperança del Mediterrani, fue un dispositivo que en junio de 2018, en el puerto de València, acogió a 629 personas migradas rescatadas al Mare Nostrum.

La diferencia que hay entre estas dos plataformas es nula. Las dos han acogido a personas que huyen de la muerte, Open Arms en alta mar y Esperança del Mediterrani en el puerto de València, para así ayudarlas a vivir más dignamente.

Si bien no hay diferencia entre los objetivos de estas dos entidades, sí que existen diferencias en el trato que reciben. Así, mientras que la plataforma Esperança del Mediterrani, integrada por la Generalitat del País Valenciano, el gobierno central, diversas ONG y otras instituciones, acogieron sin problemas a las 629 personas rescatadas en el mar, el gobierno del Sr. Pedro Sánchez, de una manera totalmente inhumana, prohibió a Open Arms (con multas que pueden llegar a 901.000 euros) a rescatar náufragos.

No dejarles morir
A pesar de todo, desafiando la amenaza del Sr. Pedro Sánchez, Òscar Camps, fundador de Open Arms, salió hace unos días con su barco al mar para continuar su misión humanitaria de rescatar personas. O lo que es lo mismo: a no dejar morir a hombres, mujeres y niños que huyen de sus países arriesgando la propia vida.
Por eso fue inmoral la actitud del gobierno Sánchez de bloquear, durante medio año en el puerto de Barcelona, al barco de Open Arms. Afortunadamente, Òscar Camps, con valentía, desobedeció la prohibición del Sr. Sánchez y así, hace unos días (Levante, 1 de agosto de 2019), Open Arms rescató a 22 personas que se encontraban a la deriva.

Como decía Òscar Camps (Vilaweb, 18 de julio de 2019) “Pedro Sánchez vive en una burbuja donde no llega el hedor de muerte que hace una patera”. Y por eso Pedro Sánchez prohibió que este barco saliera a rescatar náufragos. Seguro que el Sr. Sánchez, en la Moncloa, vive muy confortablemente, sin importarle los muertos que cada día se encuentran en el Mediterráneo. Seguramente el Sr. Sánchez tendría una actitud diferente si las personas que se encuentran a la deriva en el mar, fuesen familiares suyos.

Como he dicho antes, la diferencia entre las acciones llevadas a término por Open Arms y por Esperança del Mediterrani es nula, ya que hacen lo mismo. Por el contrario, mientras que ésta última plataforma recibió el pasado mes de octubre la Alta Distinció de la Generalitat del País Valencià por el despliegue que “permitió ofrecer una acogida sensible y respetuosa conforme a los principios del derecho humanitario”, Open Arms puede recibir una multa de hasta 901.000 euros por rescatar y acoger a los náufragos del Mediterráneo.

Nula sensibilidad
La última noticia que he conocido es que, afortunadamente, la Generalitat del País Valenciano y el alcalde de València (¿desafiando al Sr. Sánchez?), con un gesto humanitario muy diferente a la nula sensibilidad del gobierno de Madrid, está dispuesto a acoger (¿y si el Sr. Sánchez no lo aprueba, desobedecerán?) el barco de Open Arms en el puerto de València (Levante, 3 de agosto de 2019), con 121 náufragos. Esta acción sería parecida a la que las autoridades valencianas hicieron en junio del año pasado, cuando la ciudad de València acogió a los náufragos rescatados por los barcos Dattilo, Aquarius y Orione.
Y por eso el gobierno Sánchez demuestra una nula sensibilidad por las personas que se encuentran a la deriva en el mar, mientras que la acción del gobierno del País Valenciano y del Ayuntamiento de València, nos muestran que las personas más desamparadas han de ser acogidas y tratadas con dignidad.

El gobierno Sánchez, en sus medidas del todo inhumanas, prohibiendo el rescate de las personas que se encuentran a la deriva en el Mediterráneo, habrá de oír las palabras de Jesús: “Era extranjero y no me acogisteis”. Mientras que el gobierno Valenciano y el alcalde de València, si son consecuentes con su propuesta y, con valentía se atreven a desobedecer al presidente Sánchez, oirán: “Era extranjero y me acogisteis” (Mt 25:31-45).
Por otra parte, sería importante que los obispos valencianos apoyaran a las autoridades valencianas y denunciaran la poca sensibilidad y la hipocresía del gobierno Sánchez hacia los que más sufren. Y es que el Evangelio nos recuerda que la ley está hecha para las personas, no las personas para la ley. Por eso el Sr. Sánchez habría de reflexionar sobre las palabras de Jesús: “¿Qué se ha de hacer en sábado, hacer el bien o dejar de hacerlo, salvar una vida o dejarla perder?”