Los Wunderlich vieron quebrantado su derecho a educar a sus hijos conforme a sus convicciones tanto por la justicia alemana como por la Sala Quinta del Tribunal de Estrasburgo, la cual sentenció que no se habían violado los derechos de la familia cuando más de 30 policías y trabajadores sociales alemanes invadieron el hogar familiar en 2013 y sacaron a la fuerza a los niños para alejarles de sus padres.

Ahora la justicia alemana ha llamado a declarar a las dos hijas menores de la pareja. Su abogado, Robert Clark, ha declado:

«El derecho de los padres a dirigir la educación de sus hijos es un derecho fundamental protegido por el derecho internacional, y la familia Wunderlich ha tenido que soportar mucho por parte de los tribunales. Es difícil entender por qué las autoridades insisten en lleva a los tribunales la custodia, interrogando a los niños».

A principios de abril, la familia Wunderlich solicitó al tribunal de Estrasburgo que remitiera su caso a la Gran Sala del Tribunal, para que el caso se abordado por todos los magistrados. Están a la espera de una respuesta a su petición.

«Es frustrante que enfrentemos esta custodia adicional de nuestros dos hijas más pequeñas. Las niñas están felices y saludables y su educación es buena. La insistencia de las autoridades en tratar de sacar a los niños de nuestro cuidado es impactante», asegura Dirk Wunderlich, el padre de los cuatro menores.