La promesa de fidelidad y renovación había sido hecha tras las solicitudes de la comunidad educativa de revisar un curso de ministerio pastoral impartido por la Escuela de Ministerio, organismo de la universidad que suscitaba desconfianza por las posiciones poco ortodoxas de algunos de sus miembros. Materias como el Orden Sacerdotal, la sexualidad humana y la reproducción eran abordadas por conferencistas de una forma contraria a la Doctrina de la Iglesia. La iniciativa de solicitar una renovada identidad católica fue respaldada por cientos de alumnos y una carta pública circuló a través de Internet.
El compromiso de Thomas Keefe, presidente de la Universidad de Dallas, fue enfático: "La herejía no se enseña en la Universidad de Dallas. La blasfemia no se enseña en la Universidad de Dallas", comentó en su momento a National Catholic Register. "Cualquier facultad que no se configure a las enseñanzas de la Iglesia no impartirá clases en esta universidad". El Obispo de Dallas, Mons. Kevin Farrell manifestó que prestaría su colaboración para garantizar la fidelidad de los programas de la institución. "Esta es mi responsabilidad", afirmó el prelado. "Soy quien tiene que presentarse ante Dios y decir si esto es o no es verdaderamente católico. Es mi responsabilidad, y no la tomo a la ligera".
Frutos de la renovación
El trabajo de la universidad acompañada por la Diócesis ha mostrado frutos notables. La Escuela de Ministerio tuvo un cambio en su dirección, y los profesores más controversiales dejaron el plantel. La Universidad afirmó estar trabajando para proveer una ermita mariana y los nombramientos de la junta parecen reflejar un deseo de compromiso en la identidad católica. uno de ellos es Kevin Hasson, fundador del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, organización que ha cooperado activamente con la Iglesia en la oposición al mandato antinatalista del gobierno norteamericano.
Una de las expresiones del cambio de dirección fue un reciente Congreso sobre el Matrimonio, que contó con la participación de profesores y expertos que reflexionaron sobre la defensa del modelo de familia natural en la legislación, la situación jurídica actual en la materia y las consecuencias para los niños de los modelos familiares sugeridos en las solicitudes legales de redefinición. Sobre la ausencia de ponente contrarios a la posición de la Iglesia, la profesora de historia Susan Hanssen afirmó: "Estamos aquí para ofrecer un foro sobre el pensamiento católico. Ellos pueden tener su propio foro".
El proceso ha devuelto la tranquilidad a la comunidad educativa, y también ha reportado un beneficio objetivo a al institución, que vive un buen momento en todos sus aspectos. "La inscripción de estudiantes nunca ha sido más alta y los ingresos nunca han sido superiores", destacó el presidente de la universidad. "Y estamos felices por nuestra fidelidad a la fe católica".(Gaudium Press)