Según la publicación, así se dio cuenta en una reunión de trabajo organizada por la Conferencia de Obispos Alemanes (DBK), a la que asistieron representantes de una de las organizaciones de víctimas.
La reunión se realizó el lunes pasado en Bonn y en ella estuvo presente el obispo auxiliar de Colonia, Ansgar Puff.
El encuentro es considerado como el comienzo de una revisión del procedimiento de compensación para las víctimas de abuso, tal como lo prometió el episcopado alemán el pasado otoño boreal.
Según un estudio, 3.670 niños y adolescentes fueron abusados por 1.670 religiosos católicos en las últimas décadas. Los expertos creen que más de 100.000 personas han sido dañadas.
En la reunión de Bonn, se solicitaron pagos únicos de 300.000 euros por víctima como compensación. Hasta ahora, los «beneficios en reconocimiento del sufrimiento», otorgados por la Iglesia alemana, han alcanzado un máximo de 5.000 euros por caso.