El proyecto de ley H.57 busca «reconocer como un derecho fundamental la libertad de elección reproductiva y prohibir a las entidades públicas interferir o restringir el derecho de un individuo a interrumpir el embarazo».

La ley obtuvo una gran mayoría de votos en ambas cámaras de la legislatura. En la Cámara de Representantes, pasó por 106-37, y 24-6 en el Senado.

El gobernador del estado, el republicano Phil Scott (R), ha manifestado en el pasado que apoya la legislación que preserva el derecho de una mujer a abortar aunque no está claro si firmará este proyecto de ley en particular. Si se firma, entrará en vigor inmediatamente.

Mons. Christopher Coyne, obispo de Burlington, diócesis que abarca todo el estado, mostró a CNA su consternación ante la decisión de los legisladores y mostró su esperanza de que las mujeres elijan la vida.

«Estoy decepcionado porque los legisladores de Vermont han decidido avanzar con la H. 57, incluso en medio de muchos testimonios sólidos, auténticos y educados que se oponen al proyecto de ley», dijo Coyne.

«Independientemente de lo que permita la ley, espero que las mujeres se sientan seguras y apoyadas en sus embarazos y su maternidad y que elijan la vida de sus hijos sin importar las circunstancias», agregó.

El obispo ldijo a CNA que espera que algún día se revierta la ley y aseguró que está «rezando para que los derechos de los niños no nacidos sean reconocidos como los mismos derechos humanos a los que todos tienen derecho».

El 7 de mayo, la legislatura de Vermont aprobó la toma en consideración de la Propuesta 5, que incluiría un derecho al aborto en la constitución del estado. Para que ocurra tal cosa, el texto debe ser aprobado una vez más por los legisladores en el año legistalativo 2021-2022 y aprobado por los votantes en las elecciones de noviembre de 2022.

Si la medida se aprueba, Vermont se convertiría en el primer estado de EE.UU en incluir el aborto como un derecho constitucional.