Italia está casi perfectamente dividida en tres: católicos practicantes (34%), católicos no practicantes (32.7%), otros (33.3%). Los ateos y los agnósticos suponen casi la mitad de los «otros».
Los creyentes son, de hecho, el 82% (de los cuales el 66.7% son católicos y el 15.3% profesan otra religión), mientras que los no creyentes son el 15.3% de la población (de los cuales el 9% son ateos y el 6.3% son agnósticos).
En comparación con hace 5 años , los creyentes católicos están disminuyendo (-7.7%) mientras que los ateos están creciendo (+ 3.8%) . El ateo o agnóstico típico es hombre, del norte, joven (el 25,6% tiene entre 15 y 34 años, mientras que solo hay un 10,1% entre los mayores de 55 años), con más nivel de estudios e ingresos económicos que el promedio de la población.
La encuesta (realizada en una muestra nacional que representa a la población adulta italiana de más de 15 años) se llevó a cabo entre mediados de enero y finales de marzo de 2019 y también evaluó la opinión sobre algunos temas específicamente relacionados con la Iglesia Católica, con especial atención a las fuentes de financiación.
Como resultado, casi la mitad de los italianos (45,6%) no saben o no tienen información correcta sobre el funcionamiento real de la 8xmille (ndr: cuota voluntaria parecida a la X de la Declaraciòn de la Renta en España). La mayoría no sabe que el estado financia escuelas privadas, la construcción de nuevas iglesias, los capellanes en el ejército y asistentes religiosos en los hospitales.
El 55.9% no acepta financiar escuelas privadas. El 51.6% tampoco quiere que se destine dinero público a la construcción de nuvos templos. En cuanto a que se pague un sueldo público a los capellanes católicos en el ejército y los asistentes religiosos en los hospitales, el porcentaje a favor y en contra es el mismo: 50%.
El 54% de los italianos quiere que la Iglesia pague impuestos al Estado sobre todos sus bienes, mientras que un 30.2% lo limitaría a los edificios por los que recibe ingresos. Solo el 9,4% de la población está en contra de cualquier tipo de imposición.
Los asuntos políticos del gobierno deben permanecer separados de la religión para el 61.5% de la población, mientras que el 28.5% sostiene que el gobierno debe operar teniendo en cuenta las creencias religiosas; El 78.4% está muy o bastante de acuerdo con que gobierno trabaje para mantener los valores de los creyentes y los de los no creyentes en igual medida. El 83,4% cree que el principio de laicidad del estado (separación de Iglesia y estado) es muy o bastante importante. Sorprendentemente queda un 2% de la población italiana que desea la confesionalidad (unidad católica) del estado.. Al 45% le gustaría revisar completamente el Concordato o actualizarlo en una dirección secular.
Hay datos que parecen contradictorios. Mientras que el 60.9% quiere la abolición o reducción de la objeción de conciencia al aborto, el 66.6% quiere mantener la enseñanza de la religión católica en las escuelas.
