El motivo del desplome será tanto el alto número de abandonos como el menor número de bautismos, provocado en parte por la baja natalidad.

Hay otros factores como la bajada del número de alumnos de las escuelas confesionales -tanto católicas como luteranas- que contarán con solo el 28% de la membresía actual.

En conclusión, se calcula que habrá un 49% menos de alemanes que paguen su impuesto religioso dentro de 40 años. Concretamente se pasará de 44.8 millones a 22.7 millones.

De hecho, ya en 2017, los expertos en sociología del Instituto Heidelberg Sinus realizaron una encuesta entre los católicos alemanes. El 41% de ellos ya había pensado en dejar la Iglesia. El 7% por ciento estaba incluso «decidido» a dar la espalda a la iglesia en el momento de la encuesta. Estudios con resultados similares se han llevado a cabo entre los alemanes luteranos.

El experto financiero Bernd Raffelhüschen, director el proyecto, dijo al portal luterano «EKD.de» que todavía hay posibilidades de cambio. El pronóstico no debe leerse como una «profecía del fin del mundo», dijo el profesor.

El proyecto, apoyado por los Obispos alemanes, por la Asociación de Diócesis Alemanas (VDD), junto con la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD), es una previsión de membresía e ingresos fiscales de las iglesias.