Se trata de la ayahuasca, una potente bebida cuya preparación es prácticamente desconocida pero sus consecuencias pueden ser muy peligrosas para la salud de quienes la consumen, informó el portal Itapúa Noticias.

Las versiones de la posible introducción de esta bebida en la ciudad se dieron a través de varios medios de comunicación que, si bien no especificaron detalles, fueron suficientes para que las autoridades entren en alerta.

En qué consiste
La ayahuasca es una bebida tradicional indígena de los pueblos amazónicos y andinos de las áreas tropicales y subtropicales de Sudamérica. La bebida es una decocción con una larga historia de uso enteógeno (alucinógeno para el contacto con lo divino) formada por la mezcla de dos plantas.

La primera de ellas es la Banisteriopsis caapi (yagé o ayahuasca), la cual contiene harmina y tetrahidroharmina (THH), alcaloides de la clase beta-carbolina, que actúan como inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO) y que permiten al componente psicoactivo primario dimetiltriptamina (DMT) entrar en actividad.
La segunda planta, que es la que tiene el DMT en sí, es la Psychotria viridis, también conocida como chacruna; o también pueden utilizarse la Diplopterys cabrerana, conocida como chagropanga o chaliponga (en el caso de la preparación conocida como yagé); la Brunfelsia splendida; y la Banisteriopsis rubyana.

Sustancia alucinógena
El consumo de la ayahuasca puede generar efectos alucinógenos a causa de la presencia del DMT natural de plantas como la psychotria viridis, la diplopterus cabrerana y otras, el cual sería digerido por el cuerpo sin ningún efecto si no se incluyera el inhibidor de la monoamino oxidasa (IMAO), que en el caso es el yagé o ayahuasca (B. caapi). Por lo tanto, es necesaria la combinación de ambas plantas para el efecto alucinógeno.

El resultado de dicha cocción tiene varios nombres de acuerdo con los diferentes pueblos que la preparan. Según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay, esta bebida activa trastornos psiquiátricos y puede acarrear consecuencias irreversibles en la salud mental.