La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció que el cardenal Robert Sarah, presidente del Pontificio Consejo Cor Unum irá a Filipinas para visitar las zonas afectadas por el tifón Haiyan en noviembre de 2013. El desastre ha golpeado las provincias centrales de Leyte y Cebú, arrasando aldeas enteras y mató al menos a 5.000 personas. La visita del cardenal se llevará a cabo del 26 a 31 enero.

En nombre del Papa Francisco, dice la nota, el Card. Robert Sarah visitará las zonas afectadas por el tifón Haiyan - Yolanda, el 8 de noviembre del año pasado, para llevar una señal de conforto y cercanía espiritual a la población, que ahora se enfrenta a la hora de la reconstrucción de lo devastado por un desastre natural, así como la promoción de la red de la ayuda de los que ya están trabajando en el lugar.

La misión se llevará a cabo entre el 26 y el 31 de enero, y pasará por tres etapas de especial importancia: el encuentro con los obispos filipinos, reunida estos días en la Conferencia Episcopal, el encuentro con el Presidente de la República de Filipinas, Benigno Aquino III, y una visita a la ciudad de Tacloban, que es la más afectada por el tifón. En el contexto de la visita del cardenal Sarah presentará, en nombre del Santo Padre, el compromiso de llevar a través de "Cor Unum ", un proyecto para la nueva construcción de un orfanato y un hogar para ancianos. El edificio incluirá entre otras cosas un pequeño convento para las monjas, una capilla y un dispensario.

Abatiéndose sobre las islas Visayas (centro de Filipinas), Haiyan - Yolanda hizo - según informes de Caritas Filipinas / Nassa difundidos en las últimas semanas - más de 5.500 muertos, más de 26.000 heridos y casi 2.000 desaparecidos. Los desplazados serían alrededor de 3,8 millones de dólares, pertenecientes a más de 851mil familias. En total se trata de casi 12 millones de personas que han sufrido daños o pérdidas, por diversas razones, dispersos entre 574 municipios y ciudades, y ahora hay temores del problema de las epidemias.

Apenas conoció la noticia, el Santo Padre había decidido asignar a través de "Cor Unum ", una primera contribución de 150.000 dólares para ayuda de emergencia a las personas, en apoyo a los trabajos realizados en la asistencia a las personas desplazadas y la inundación, que se han añadido a los fondos asignados por toda la Iglesia en su conjunto, de las Iglesias locales y las parroquias de todo el mundo, la red de Caritas y otras agencias involucradas en organizaciones benéficas nacionales y diocesanos empeñadas en obras de caridad.(Vatican Insider)