El anuncio tuvo lugar el domingo 25 de noviembre, en la solemnidad de Cristo Rey, y se precisó que el Año de la Juventud filipina –que culminará el 24 de noviembre de 2019- será parte del “viaje de nueve años por la Nueva Evangelización” en preparación para el 500º aniversario de la llegada de la fe cristiana a Filipinas que se celebrará en 2021.

“Celebrar el Año de la Juventud y la Jornada de la Juventud, tiene la intención de llevar a más personas a Jesús” explicó a Fides el arzobispo de Cebú, monseñor José Palma.

El 2019, agregó “está dedicado a los jóvenes que son el futuro, pero también el presente de la Iglesia. Con su participación activa en la sociedad y en la vida de la Iglesia, nos inspiran a todos para la evangelización y la transformación social”, destacó el arzobispo.

La novena de años que los obispos filipinos establecieron en preparación del Jubileo de 2021, dedicó los primeros años a la formación integral en la fe (2013), a los laicos (2014), a los pobres (2015), a la Eucaristía y a la familia (2016), y a la parroquia como comunión comunitaria (2017). El año 2018 se dedicó al clero y a las personas consagradas, mientras que después del Año de la Juventud (2019), los últimos dos años se dedicarán al ecumenismo y al diálogo interreligioso (2020) y a la “missio ad gentes” (2021).

El arzobispo Palma concluyó: “Esperamos con gratitud y alegría el 16 de marzo de 2021, quinto centenario de la llegada del cristianismo a Filipinas. Recordaremos con gratitud la primera misa celebrada en la isla de Limasawa, un domingo de Pascua, y el bautismo de Rajah Humabon, quien recibió el nombre cristiano de Carlos y su esposa Harah Amihan, bautizada como Juana en 1521. Nuestros ojos miran al Santo Niño de Cebú, el ícono religioso más antiguo de Filipinas, un regalo de Ferdinando Magellano a los primeros católicos filipinos. El 2021 será un año de gran Jubileo para la Iglesia en Filipinas”.