Antes de su visita ad limina a Roma, los obispos dijeron que pasarán su estancia en la Ciudad Eterna reflexionando sobre la crisis de abusos que ha golpeado a la Iglesia en los últimos meses, y plantearán sus preocupaciones al papa Francisco cuando se reúnan con él el viernes.

«Nuestra visita, por tanto, tiene un corazón penitencial. En la comunión con los obispos de todo el mundo, buscamos el perdón del Señor y la gracia para nuestro futuro ministerio», dijeron los obispos.

«Hoy hemos decidido solicitar a la Comisión Nacional Católica de Salvaguardas que comisione una revisión completamente independiente y completa de las estructuras de protección que actualmente operan dentro de la Iglesia Católica en Inglaterra y Gales», agregaron.

«Es importante que tratemos de garantizar que las voces de las víctimas y los sobrevivientes de abusos, a través del Panel asesor de sobrevivientes establecido por el NCSC, formen parte de la revisión y sus recomendaciones».

La decisión de los obispos llega justo un mes después de que un informe dirigido por el profesor Alexis Jay condenara el manejo de casos de abusos por dos de las principales escuelas católicas independientes de Gran Bretaña.

El informe dice que los monjes de Ampleforth y Downside priorizaron «su propia reputación sobre la protección de los niños» en medio de una «cultura de aceptación del comportamiento abusivo».