Antes de McCarrick, de los casos de Hawaii, del encubrimiento generalizado en Chile y de los abusos revelados en Honduras, los católicos norteamericanos muestran una creciente insatisfacción por el modo en que Francisco gestiona el gravísimo problema de los escándalos de abusos sexuales por parte de clérigos, según el gigante de la demoscopia Pew Research.

Un estudio de enero de este año realizado por Pew revela que solo el 45% de los católicos estadounidenses aprueban la gestión de esta crisis por parte de Su Santidad. Así, solo el 13% la califica de “excelente”, y el 33%, de “buena”, frente a un 55% que consideraba positiva su actuación en 2015, última vez que se realizó una consulta similar.

Este estudio se llevó a cabo en vísperas del viaje del Papa a Sudamérica, el primero en el que el pontífice actual tuvo que enfrentarse personalmente a protestas callejeras en Chile y Perú, precisamente a causa del encubrimiento de abusos sexuales de clérigos por parte de sus superiores. En ese mismo viaje, el Papa confirmó al obispo Juan Barros, supuesto cómplices del sacerdote pedófilo Fernando Karadima, y en el vuelo de vuelta calificó de ‘calumniadores’ a las víctimas que habían protagonizado las protestas y con las que no llegó a reunirse.

La opinión de los católicos norteamericanos sobre Francisco también ha descendido, según este último informe, en otros aspectos, como la evangelización y la defensa de los valores morales, aunque todavía aprueba en ambas áreas con un notable alto. Y una abrumadora mayoría -el 84%- tiene una buena opinión general del Papa, algo que se ha mantenido más o menos constante en los últimos años.