Los seminaristas denunciantes aseguran tener pruebas irrefutables tanto de la existencia de la red como de la complicidad del rector.

En declaraciones a Edward Pentin para el National Catholic Register, los seminaristas heterosexuales y célibes aseguran estar escandalizados por lo que ocurre y algunos de ellos están pensando no solo abandonar el seminario sino el país, por temor a represalias.

En la carta, enviada a los formadores del seminario, se afirma que las prácticas homosexuales han alcanzado el grado de epidemia, debido entre otras razones a que han sido encubiertas durante largo tiempo.

El seminario de Tegucigalpa cuenta en la actualidad con 180 seminaristas.

Precisamente la semana el papa Francisco aceptó la «renuncia» de Mons. Juan José Pineda, obispo auxiliar de Tegucigalpa, acusado de intentar mantener relaciones homosexuales con seminaristas.