El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado luz verde a la propuesta legislativa de regulación de la eutanasia del PSOE, que sigue así su trámite parlamentario.

El siguiente paso ahora es llevar la iniciativa al Congreso de los Diputados para su toma en consideración. Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad de los socialistas, señala a Diario Médico que la iniciativa tiene prioridad dentro de las defendidas por su grupo, “esperamos poderla llevar al Pleno del Congreso antes de verano, teniendo en cuenta que se van a habilitar varias sesiones en julio”.

Si la propuesta socialista cuenta con el apoyo del hemiciclo –algo que necesitaría, al menos, la abstención de Ciudadanos y el voto a favor de Unidos Podemos, dando por sentado el voto en contra del Partido Popular-, la Mesa del Congreso decidirá el plazo de enmiendas.

En la Mesa del Congreso hay una mayoría conservadora, de PP y Ciudadanos, a la que el grupo socialista acusa de dilatar el periodo de enmiendas para retrasar la tramitación de las normas que no le favorecen. En todo caso, según apunta Fernández, “una vez aprobado por el Ejecutivo y el Congreso, la Mesa puede retrasar, pero no devolver la iniciativa legal”.

En este punto, la propuesta de regulación de la despenalización de la eutanasia espera encontrarse con la del Parlamento Catalán, que ya obtuvo el apoyo del Pleno del Congreso.

De esta manera, se cumpliría con el deseo expresado por el Grupo Socialista de hacer una tramitación conjunta con la iniciativa catalana (defendida por En Común Podem), de manera que se crearía una ponencia única para discutir la propuesta legislativa y sus enmiendas.

La propuesta catalana de despenalización de la eutanasia tiene un único apartado, que propone reformar el Código Penal para dejar sin condena el suicidio asistido. Por lo tanto, este punto se completaría con la iniciativa socialista que desarrolla, con detalle, cómo se llevaría a cabo la eutanasia.