El obispo de Gboko, William Avenya, pidió que se intervenga para detener la persecusión de cristianos perpetrada por los islamistas pastores Fulani y no esperar "a que suceda el genocidio", en una nota con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. En la primera mitad de 2018, 492 personas fueron masacradas en el estado de Benue.

"Estamos convencidos de que lo que está sucediendo es una limpieza étnica de cristianos. Por favor, no cometan el mismo error que fue hecho con el genocidio en Ruanda. Esto sucedió justo bajo nuestras narices, pero nadie lo detuvo. Ahora sabemos bien cómo terminó", imploró el prelado.

Precisó que sus "fieles están siendo asesinados o forzados a vivir como refugiados como resultado de la violencia". "Y Occidente continúa viendo el asunto de los Fulani como un problema meramente interno. En una época estos pastores estaban armados solamente con palos, pero ahora están armados con rifles AK-47, armas costosas que no podrían adquirir. Así que, ¿quién les está suministrando?", cuestionó.